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Hoy los ejecutivos se enfrentan al enorme desafío de llevar una gestión empresarial remota para evitar una baja en la productividad.

Al principio, el COVID 19 parecía lejano, algo que difícilmente llegaría a suelo americano. Pero con la declaratoria de pandemia realizada por la Organización Mundial de la Salud, las personas han tenido que adoptar rápidamente medidas para la protección de sí mismos y los suyos. Como era de esperarse, el impacto ha llegado a las industrias. Justo ahora los ejecutivos se están cuestionando si realmente cuentan con la tecnología para laborar a distancia. El objetivo: mitigar las secuelas que para su sector implica la emergencia sanitaria.

Industrias Esenciales

Las industrias esenciales, aquellas que resultan cruciales para la economía de un país, tienen la tarea más difícil porque se hallan imposibilitadas de parar las operaciones. En su interior deben hacer adecuaciones sobre la marcha en un contexto de riesgo de salud pública. En contraposición con aquellos sectores que reposan la mayoría de sus actividades en lo administrativo, pudiendo contar con soluciones de negocio de menor envergadura que las empleadas por las empresas manufactureras, de petróleo o farmacéuticas.

A partir del escenario actual y la necesidad urgente de una gestión empresarial remota, quienes tienen la responsabilidad de tomar decisiones en las compañías de bienes y servicios vitales para la nación tienen algunas interrogantes que responder como organización, aparte de las obvias que atienden lo sanitario.

  • ¿Hemos facilitado técnicamente la posibilidad de trabajo remoto?
  • ¿Qué procesos podemos monitorear a distancia?
  • ¿Qué funciones se pueden automatizar en la planta o fábrica?
  • ¿Puedo verificar que se realizó el mantenimiento de la infraestructura?
  • ¿Los datos e información están actualizados y a la mano?
  • ¿Cuánto nos lleva realizar un reporte que atienda las emergencias?
  • ¿Puede conocer el estado de una flota o de la entrega de materia prima?
  • ¿Qué tan bajo control se halla la gestión financiera y contable?
  • ¿Podemos mantener una comunicación eficiente entre las áreas?
  • ¿Hemos fomentado una cultura de colaboración entre las personas?
  • ¿Se puede conocer el desempeño de los trabajadores en tiempo real?
  • ¿Es posible maximizar las medidas de salud e higiene con la solución actual?
  • ¿Es posible maximizar las medidas de salud e higiene con la solución actual?

Aunque se cuente con un gran capital, muchas compañías encontrarán que no tienen la capacidad de hacer frente a esas incógnitas. Su posibilidad de una gestión empresarial remota será poca o nula. En consecuencia, existe la obligación de repasar más que nunca la estrategia tecnológica y su alineación con el negocio. Del ejercicio de ver qué ha servido y qué se debe descartar o incorporar, con seguridad las organizaciones buscarán soluciones modernas que respondan a sus necesidades reales. Las suites o desarrollos modulares se destacan por su eficiencia.

Solución para una gestión empresarial remota

El mercado dispone de una variedad amplia de soluciones tecnológicas. Para que el trabajo a distancia se logre llevar a cabo es fundamental manejar la información y las operaciones en la nube. Se trata del habilitador digital base en términos de comunicación y tratamiento de datos. Asimismo, el sistema empleado, aquel que asiste la gestión empresarial, debe correr en la nube. De esta manera, se facilita el acceso a información en tiempo real desde cualquier punto geográfico y dispositivo. Al final del día, esa información es la que permite generar el conocimiento para una toma de decisiones acertada.

Cuando la solución es creada por una firma tecnológica de clase mundial, la organización puede experimentar múltiples ventajas, como el chance de incluir aplicaciones analíticas o basadas en inteligencia artificial. Al mismo tiempo, el desarrollo puede escalar automáticamente y mantener sus funcionalidades en un marco de ciberseguridad establecido según los estándares más elevados del mundo.

Buena parte de los esfuerzos corporativos deben apuntar a convertirse en una empresa ágil y fuerte para abordar los imprevistos. En ese sentido, las inversiones en tecnología deben ir en consonancia con ese precepto y buscar evolucionar de acuerdo a la realidad digital y los posibles escenarios.

Conozca todo lo que Microsoft Dynamics 365 y el conjunto de aplicaciones que componen la suite pueden hacer para beneficiar la gestión empresarial remota.


 

Desde siempre, la colaboración en la era digital  ha sido clave para el éxito de las organizaciones. Si en plena era digital a esto le aplicamos tecnologías de información, encontraremos un concepto de participación signado por la conectividad. 

En el entorno empresarial, la informática ha otorgado enormes beneficios. Ha habilitado mecanismos que hace algunos años solo eran asunto de la ciencia ficción y creado incontables oportunidades para los negocios. Entre esas cualidades presentadas por las tecnologías, se destacan la colaboración en la era digital y la conectividad de las aplicaciones como aquellas que mejor facilitan la colaboración y el trabajo en equipo. 

De trabajadores informados a trabajadores conectados 

Antiguamente, las dinámicas en la organización eran más lentas y para darle resolución a un tema había que esperar días que ahora sería inconcebible perder. Por lo regular, las limitaciones yacían en la tecnología empleada. Sin embargo, ya podemos afirmar, en buena medida por la nube y la banda ancha, que se ha impulsado un nuevo paradigma colaborativo. 

Aplicaciones de chat, por ejemplo, estimulan la chispa productiva entre los miembros de un equipo y agilizan la toma de decisiones. Asimismo, evitan la repetición de tareas. 

Las soluciones que permiten capturar y procesar datos desde diversas áreas de la compañía, desde diferentes dispositivos y en cualquier lugar y horario empoderan a todos quienes tienen acceso a esa información. Si la misma tiene que ver con logística o inventario, habilita a los empleados para darles a los clientes la respuesta correcta en el tiempo correcto. Esto, aunado a la posibilidad de compartir calendarios y armar comunidades entre los usuarios de distintos departamentos, incrementa las vías de cooperación. 

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En el ámbito de las industrias creativas, por su parte, se puede hablar de co-creación. Especies de cadáveres exquisitos se producen a diario en el seno de una interface que admite la participación de numerosas personas. Para ello se sirven del crowdfunding (proyectos) o plataformas como Ableton Live (producción musical), por mencionar algunas. 

Las excusas por no tener un producto a tiempo cada vez son menores y frases como “edítalo que está en la nube” son más frecuentes. Las dificultades para transferir archivos en la actualidad son casi nulas. 

Resumidamente, las aplicaciones con capacidades de conectividad e integración permiten reducir el tiempo y la complejidad de vincular distintos ecosistemas informáticos; practicar la innovación; confluir diferentes canales; compartir procesos dentro y fuera de la empresa, y garantizar la integridad de los datos. En su conjunto, esto forma colaboradores más inteligentes y hace que aumente la eficiencia y la competitividad

La organización que pretenda modernizarse o subirse a la ola de la transformación digital no puede tener éxito en su proceso si no tiene en cuenta herramientas colaborativas. No se trata de soluciones a las que se le podrá acceder en el futuro; estos instrumentos están ya al alcance de la compañía y le están permitiendo a muchas mejorar sus resultados. 

Ser competitivos hoy demanda el empleo de diversas tecnologías capaces de beneficiar a la organización en términos de productividad. Sin embargo, esto viene acompañado de un gran reto para ella: la ciberseguridad o seguridad informática, cuestión que, al tocar la información como uno de los activos más importantes de la compañía, debe ser atendida en toda empresa que se considere hiperconectada. Para comprender mejor en qué consiste esta disciplina se responden cinco interrogantes asociadas.

¿Qué es la ciberseguridad?

Es tanto la práctica como el área de la informática enfocada en la protección de la infraestructura computacional y todo lo relacionado con esta, en especial, con la información que es contenida en una computadora o se halla circulante a través de las redes. Busca establecer normas que minimicen los riesgos de la información y la infraestructura informática. Esto implica horarios de uso, restricciones de acceso a ciertos lugares, autorizaciones, perfiles de usuario, protocolos, planes de emergencia y todo lo necesario para permitir un nivel de seguridad informática adecuado. 

¿Qué elementos comprende? 

Envuelve software (archivos, bases de datos, metadatos), hardware (equipos físicos) y redes de computadoras. Igualmente, todo lo que la empresa califique como un riesgo si información determinada llega a manos de terceros. 

¿Ciberseguridad y seguridad de la información es lo mismo? 

No. La ciberseguridad se encarga del diseño de normas, procedimientos y técnicas para lograr un sistema de información seguro y confiable; se encarga de la seguridad en el medio informático, mientras que la información puede hallarse en diferentes medios o formas y no únicamente en medios informáticos, por lo que, cuando se habla de seguridad de la información, los planes deben darse en diversos planos. 

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¿Cómo ocurren las amenazas? 

Pueden suceder de manera diversa causadas por los usuarios, programas maliciosos (virus, troyano, malware), errores de programación, intrusos (crackers, hackers), siniestros (robo, incendio), personal técnico interno (espionaje, sabotaje), fallas electrónicas en general o catástrofes naturales (terremoto, rayos, inundación). 

¿Qué técnicas existen para asegurar el sistema? 

Los tipos de ataque y sistemas definen los medios de protección. No obstante, las medidas básicas se fundamentan en emplear técnicas de desarrollo que cumplan criterios de seguridad estandarizados; implantar medidas de seguridad físicas (sistemas anti incendios, vigilancia, controles de acceso); codificar la información en todos los trayectos; emplear contraseñas y certificados digitales; vigilar la red; instalar redes perimetrales de seguridad; emplear tecnologías repelentes (cortafuegos, antivirus); mantener actualizados los sistemas de información; hacer copias de seguridad, y controlar accesos (permisos). 

Un plan apropiado de ciberseguridad debe ayudar a mitigar impactos en el desempeño de los usuarios y de la compañía en general. Con el análisis de riesgo y la puesta en marcha de una política adecuada es posible sortear con éxito las adversidades y lograr el desarrollo de todas las áreas de la empresa en un entorno de seguridad. 

Para concretar un cierre de ventas sin demasiada dificultad, es fundamental que el representante comercial posea más información que el cliente, pero lo cierto es que muchas veces ocurre lo contrario, porque cuando los vendedores no cuentan con la preparación y las herramientas suficientes, les resulta complicado manejar los datos necesarios para objetar los contras del posible comprador y aportar información de valor al proceso. De allí la importancia de seguir una estrategia competitiva basada en las ventajas de la inteligencia digital en ventas, como forma de empoderamiento del área comercial.

Cuando se habla de inteligencia digital en ventas, se hace referencia a los procedimientos que siguen las empresas para reunir los datos generados de su actividad, con la finalidad de sistematizarlos, interpretarlos y convertirlos en información útil para la organización. En general, se trata de aplicaciones de negocios o softwares desarrollados especialmente para impulsar el desempeño de los equipos de ventas, mismos que han encontrado su evolución gracias a la era del algoritmo.

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Ventajas

Dado que aprovechar la inteligencia digital puede incrementar de manera notable las probabilidades de éxito en la toma de decisión, se trata de un método que cobra cada vez mayor relevancia en los escenarios comerciales. Las ventajas que brinda su aplicación son múltiples:

  • Permite identificar ventajas competitivas y defender el producto frente a la competencia
  • Guía el diseño de estrategias empresariales basadas en datos fiables
  • Ayuda a disminuir los riesgos de la toma de decisión y elevar las oportunidades de éxito
  • Facilita aumentar el número de clientes y su fidelización, por lo tanto, las ventas y rentabilidad
  • Permite predecir las necesidades de los clientes y aumentar su satisfacción
  • Ayuda a identificar el potencial de los clientes y canalizar esfuerzos en los mejor ponderados
  • Facilita acortar los tiempos de preparación de los vendedores nuevos
  • Otorga fluidez al proceso de ventas a partir de la accesibilidad y flexibilidad de la plataforma
  • Brinda datos e información relevante para otras áreas de negocio en la compañía

Mantener el enfoque en las metas y objetivos es uno de los mayores retos que los equipos de ventas deben enfrentar, ante lo cual, estos se deben acostumbrar a contar con las máquinas que tienen el poder de contribuir al crecimiento del negocio.

Inteligencia Artificial

Por último, al analizar las estrategias de las empresas que dominan el mercado y aquellas que se hallan con el mayor rezago, el diferencial es claro: la práctica de la innovación. Difícilmente hoy se pueda emplear una técnica alrededor de las ventas que no encuentre un basamento en los datos e información, por consiguiente, en la inteligencia digital, de manera que reunir las herramientas que facilitan su tratamiento, lejos de significar un gasto, se debe considerar un mandato empresarial.

Microsoft Dynamics 365 for Sales es la aplicación que empodera al área comercial y permite mejorar su desempeño al punto de impactar la rentabilidad del negocio. Solicita una demostración.

No cabe duda, la digitalización y la transformación digital son dos aspectos que ya son un hecho. Desde que el nacimiento del internet, el desarrollo de poderosas soluciones, como ERPCRM y Business Intelligence, y la implantación de los sistemas de redes en las organizaciones, una nueva forma de operar ha ido ganando terreno, al punto de hoy considerar casi inviable la existencia de una compañía que se apoye básicamente en herramientas basadas en lápiz y papel o en antiguas hojas de cálculo.

La digitalización y la transformación digital son aspectos que han cambiado la forma en que el ser humano se relaciona con su entorno. En diversas naciones han roto paradigmas e influido en la creación de un nuevo modelo de sociedad. Por su parte, las empresas ingresaron en una carrera por aumentar la competitividad y la eficiencia que está muy lejos de cesar. La digitalización y la transformación digital han evolucionado las mentes en función de nuevas estrategias de negocio y han favorecido el desarrollo de la denominada hipercompetencia.

Durante la cuarta revolución industrial que se vive actualmente, difícilmente se pueda ser únicamente espectador; la transformación invade los espacios públicos y privados; asimismo a las personas, quienes en el plano tanto personal como profesional la viven con todas sus letras. Sin embargo, para las empresas la decisión de ser parte activa de esta transformación no ocurre de manera tan automática.

Para ejercer realmente la transformación digital, y no formar parte de las organizaciones que solamente cambian sus herramientas tradicionales por otras digitales manteniendo el mismo objetivo, se debe cumplir con dos aspectos esenciales:

  1. Estrategia

    Como en toda planificación, se debe determinar cuál es la visión con respecto al cambio y, a partir de ahí, establecer los mecanismos que digitalmente modificarán los procesos en la compañía. Los componentes de la estrategia deben abordar fundamentalmente lo relacionado con los objetivos, alcance, gestión de talento, gestión del cambio, esfuerzo tecnológico e infraestructura.

  2. Liderazgo

    La actitud y la voluntad de quienes lideran los procesos de transformación es determinante para afrontar los cambios exitosamente en la organización. La madurez tecnológica de una empresa está ligada a la capacidad que tienen sus miembros de encabezar iniciativas digitales y engranar adecuadamente los procesos inherentes al salto.

La transformación digital es un proceso evolutivo que busca realinear modelos de negocio. No obstante, a pesar de la enorme concepción técnica que implica, las estrategias para su ejecución deben estar concebidas no sólo desde la tecnología, sino desde las personas que, en definitiva, son quienes tienen la capacidad propiciar un cambio profundo y vinculante en la cultura empresarial.