La educación es un servicio que amerita mantenerse actualizado según los diversos requerimientos de una sociedad. Dado que el sector educativo es un sector dinámico, las estrategias de marketing en torno a este cada vez adquieren mayor valor.
Hoy, centros de estudios de todos los niveles, tanto públicos como privados, llevan a cabo acciones para la captación de aspirantes; gestionar procesos, y habilitar canales entre la institución y los alumnos. Para facilitar estas labores, las tecnologías de información ofrecen interesantes aplicaciones.
Educare, solución desarrollada especialmente para el sector académico, ofrece múltiples beneficios y ventajas a las casas de estudio que entienden que la excelencia no solo se alcanza en el aula, sino en la gestión administrativa de la organización. Por medio de sus funcionalidades es posible realizar en forma eficiente tareas de segmentación de bases de datos, lo que facilita el diseño de planes de marketing y promoción. Asimismo, Educare brinda información en tiempo real, lo que faculta a los colaboradores de la institución para otorgar al aspirante o alumno respuestas correctas en el menor tiempo posible.
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Contar con un número óptimo de alumnos incide de forma directa en la sostenibilidad del modelo de negocio. En este sentido, de cara a mejorar la rentabilidad, las casas de estudio deben repasar cómo han sido sus esfuerzos de marketing en los últimos periodos. En el caso de las universidades, la incorporación de herramientas digitales conectadas a la solución informática puede surtir efectos bastante positivos, si se toman en consideración algunos aspectos.
Presencia y visibilidad: sugerida web y omnicanal. La existencia del prosumidor hace que se deba considerar más de un medio de comunicación o puntos de contacto.
Segmentación: La información debida facilita la toma de decisión del candidato, por ello, no hay que solapar las tareas para identificar tipologías de clientes.
Atracción y captación: debido a la gran oferta existente, la institución debe ser capaz de diferenciarse del resto de las opciones.
Transparencia: se trata de un valor preciado aupado por los nuevos hábitos de comunicación. Para favorecerla, la reputación online debe ser gestionada como un activo.
Cuando un interesado en una carrera escribe en la página web o alguna red social del centro de estudio, ese dato debe ser tratado con miras a formalizar la inscripción. Esto pone de relieve la necesidad de contar con soluciones capaces de centralizar la información y permitir seguimientos. Se trata de un requerimiento ya manejado por las instituciones transformadas digitalmente y cuyo sorteo exitoso puede verse reflejado en el aumento de la matrícula.
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